Welcome al Norte: de Francia para México

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En Welcome Al Norte (México, 2023) Polito Canché (Silverio Palacios) es un orgulloso oriundo de Izamal, Yucatán, donde trabaja como gerente de una empresa de paquetería. Obligado por su esposa Teo (Amorita Rasgado) pide su traslado a Cancún, ya que ella se aburre mucho en el pueblo. La empresa le concede el cambio pero no a Cancún sino a Tijuana, por lo que su esposa e hijo deciden no acompañarlo. 

Solo y en una ciudad extraña a la que le tiene miedo, Polito deberá aprender a sobreponerse a sus prejuicios y descubrir que el norte no es tan malo como lo pintan. 

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¿Que culpa tiene Tijuana?

Escrita y dirigida por Gustavo Loza (Atlético San Pancho, ¿Qué culpa tiene el niño?), Welcome al Norte es un ejercicio que se está convirtiendo en cliché del cine nacional: hacer remakes tropicalizados de cintas extranjeras. 

En este caso se trata de la francesa Bienvenue chez les Ch’tis (Boon, 2008), donde a un burócrata le cancelan su anhelado traslado a la paradisiaca ciudad costera de Sanary-sur-Mer al sur de Francia, para desterrarlo a la aburrida y fría ciudad de Beourges al norte del país.

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Con Welcome al Norte Loza aprovecha la premisa para ir contra de los prejuicios respecto a la ciudad de Tijuana (que si la inseguridad, que si los narcos, que si la violencia). Mete elementos de road movie, e incluso de cinta sobre crimen organizado.  No obstante, nunca termina de ahondar en nada, dando como resultado una película irregular que sirve para pasar el rato, pero que no ofrece nada realmente notable.

El director y también guionista se engolosina con su propia trama, mete secuencias innecesarias como las vistas de las ciudades durante la mudanza de Polito. Se trata de secuencias hermosas pero que no aportan nada a la trama, aunque sí a la intención vedada de hacer de esto un promocional turístico de México.

Anacronismo ingenuo

Welcome al Norte  busca exhibir un país diverso pero termina empleando estereotipos pasados de moda, los cuales vuelven tediosas las secuencias, como por ejemplo la secuencia del taxista del otrora Distrito Federal.

En no pocos momentos, la película se siente anacrónica, pues ese miedo a Tijuana y su gente hace mucho pasó de moda, la situación del país le ha dado ese deshonroso puesto a Matamoros y Zacatecas, entre otras. Además, la forma en que se resuelven los problemas peca de absoluta ingenuidad.

Y es una pena, ya que estos elementos hacen que una película bien intencionada se vaya diluyendo hasta el punto de volverse tediosa.

 

En salas y luego en streaming

La química y buenas actuaciones del trío que forman Palacios, Abarca y Burr, es lo suficientemente sólida como para que te interese el destino de sus personajes. La mezcla de todos sus elementos no resulta homogénea, dejándonos una cinta que lo mismo se puede ver en las salas que posteriormente en la plataforma de Star Plus, empresa que además produce esta irregular cinta.