El Barbenheimer: reacción en cadena de un fenómeno cinematográfico

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El Barbenheimer. Tras meses de espera el Barbenheimer llegó a las salas de cine con la fuerza necesaria para desbordarlas. Este evento se antojó desde el principio como poco común pues dos grandes películas se disputarían la taquilla compartiendo fecha de estreno: Barbie de Greta Gerwig y Oppenheimer de Christopher Nolan. Lo que empezó como una broma en redes sociales se convirtió, por más de una razón, en el fenómeno cinematográfico del año. Esto, sorprendentemente, para beneficio de [casi] todos los involucrados.

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El Barbenheimer

En octubre de 2021 Universal Studios anunció que Oppenheimer estrenaría el 21 de julio de 2023, manteniendo la costumbre de Nolan de estrenar sus películas en la etapa de verano. En abril de 2022 Warner Bros., tras un cambio en el calendario de programación del estudio, comunicó al mundo que Barbie llegaría a los cines el ¡21 de julio de 2023!. Esta decisión derivó en un rumor: se trataba de una vendetta de Warner Bros. contra Nolan quien había dejado al estudio luego de sus diferencias con relación al estreno de Tenet (2020). El director no estuvo de acuerdo con el estreno de su película vía streaming y se marchó.

Más allá de esta polémica que no tiene más base que el rumor y los antecedentes de la fuerza y la volubilidad de las personas que mandan en los grandes estudios, el Barbenheimer se hizo grande por otras razones. Por lo que se sabía, se trataban de películas diametralmente opuestas. 

Oppenheimer, una cinta sobre el creador de un arma que cambió la historia del mundo durante la Segunda Guerra Mundial: la bomba nuclear. Barbie, una película inspirada en la muñeca más famosa del planeta. Por un lado Nolan intentando dejar atrás el bache comercial de Tenet, por otro lado Greta tratando llevar a buen puerto el mayor presupuesto con el que había trabajado. Nolan acusado de no tener personajes femeninos relevantes en su filmografía; Greta con un par de películas en su rol de directora centradas fuertemente en la experiencia femenina.

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Falso dilema

El tablero estaba puesto para la batalla pero, incluso antes de que llegara la fecha del estreno, las cintas que debían canibalizarse se beneficiaron del fenómeno. El público decidió que si las posibilidades económicas estaban de su lado, no tenían que decantarse por alguna y la idea de la doble cartelera, en el mismo día o en días consecutivos, se abrazó con rapidez. No hubo necesidad de sucumbir al falso dilema.

Para el final del sábado 22 de julio, Barbie había recaudado 337 millones de dólares en el mundo, mientras que Oppenheimer se hizo de 174 millones de dólares. ¿Significa esto un triunfo de Barbie sobre Oppenheimer? De ninguna manera. Cada una triunfó al rebasar sus propias expectativas en términos económicos. La película de Gerwig contó con un presupuesto de 145 millones de dólares y la cinta de Nolan con 100 millones. Ambas recuperaron su inversión antes de finalizar el primer fin de semana. Barbie lo hizo con un 232% y Oppenheimer con un 74%, pero esas eran las expectativas para las dos películas.

Con relación a la valoración del público, ambas películas comparten prácticamente la misma calificación. En Letterboxd el domingo 23 de julio Barbie tenía una calificación global por parte de los usuarios de esta red social de 4.2 de 5 estrellas, mientras que la valoración para Oppenheimer era de 4.4. A la misma fecha, en Rotten Tomatoes Oppenheimer tenía un 94% de valoraciones positivas y Barbie 90%. En términos generales la audiencia recibió de buena manera el Barbieheimer en su conjunto. Y con razón, pues ambas son grandes películas.

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Hi, Barbie

Barbie puso el color en los cines en su estreno. La marea rosa saltó a la vista para potenciar el fenómeno. Sin importar el género, las personas aprovecharon para asistir a las salas con algún elemento que les identificara con la película, un coto que parecía reservado para el cine de superhéroes. La complicidad imperó. Sin necesidad de mediar palabras el público parecía decir Hi, Barbie.

La película, escrita por Greta Gerwig y Noah Baumbach, es consciente de sí y de lo que significa la discusión pública alrededor de Barbie. Se trata de contar una historia sobre la muñeca más popular, pero también a la que se le ha acusado de imponer estereotipos sobre la mujer perfecta. Muchos con relación a su cuerpo. De ahí que Margot Robbie interpreta a un tipo de Barbie en particular: la estereotípica.

Sin embargo, el talento y el carisma de Robbie, pero sobre todo el inteligente guión, hacen que el aterrizaje de esa nave sea casi perfecto, cuando muchos podían anticipar el desastre. ¿Cómo sortear los vientos caprichosos de una corporación como la de Mattel ávida de vender juguetes? ¿Cómo atravesar las turbulencias de un estudio como Warner Bros. que se caracteriza por un férreo control  de sus productos cinematográficos? Con ingenio y sentido del humor. 

Greta supo dónde se encontraba parada y tuvo claro cuál era la historia que quería contar. Con ingenio se las arregló para poner el dedo en varias llagas y el humor contribuyó a que se saliera con la suya. Se burla de los ejecutivos de Mattel, de la creadora de Barbie y del hecho de que Margot Robbie sea la imagen de Barbie que muchos tenemos en mente, pero sabe darle la vuelta a estas situaciones para también regalarles una palmada en la espalda. Negoció: concedió y recibió.

Ken y sus amigos

Los agravios de Barbie

¿Es Barbie una película feminista? Sí. ¿Eso molestó a algunos? También. Las redes sociales han sido testigos de reacciones que confirman la necesidad de que más historias como estas lleguen al cine. Desde hombres agraviados con lo que consideran un ataque a su masculinidad producto de la agenda feminista, hasta hombres confundidos por ver las salas pintadas de rosa. Si las historias en pantalla hacen las veces de un espejo, a muchos no les gustó el reflejo.

Sin embargo, una de las cosas que hacen a Barbie una película interesante es que no toma caminos fáciles con relación a la presentación de sus puntos feministas. Por un lado, tanto de manera visual como a través de los diálogos Greta conversa con sus espectadores sobre los efectos del patriarcado en las mujeres. Por otro lado, la película hace un llamado a los propios hombres para sacudirse los estereotipos que, si bien muchos se han beneficiado de estos, para otros hombres han representado una carga.

Muchos se sintieron regañados con el monólogo de América Ferrara, por citar un ejemplo. Para no arruinar el momento a quienes no han visto la cinta, baste decir que su personaje tiene un momento en el que se ve saturada y expone las cargas por las que las mujeres atraviesan de manera sistemática en las sociedades que nos hemos dado. Pero sentirse agraviado por estos argumentos son un indicio de que o no hemos estado presentes en los lugares en donde se están dando estas discusiones, o bien, que tenemos una tremenda aversión al cambio. Si una película que aborda el tema con inteligencia y con humor nos repele, no hay mucho camino por andar y bien podríamos quitarnos la máscara y aceptar que no queremos ser parte de la conversación. No es Barbie, soy yo.

Oppenheimer

¿Barbie presionó el botón de la bomba Oppenheimer?

¿Lo que no te mata te hace más fuerte? Si verdaderamente la intención de Warner Bros. era vengarse por el desplante que sintieron que les hizo Christopher Nolan al abandonarlos, no parece haber resultado. Todo indica que el Barbenheimer benefició a Oppenheimer en la taquilla. De hecho, la única razón por la que la historia de Robert Oppenheimer se presentó en salas como un potencial blockbuster es porque Nolan es el artífice de la misma. 

La presencia de Cilian Murphy en el rol protagónico tampoco se puede pensar como un imán de taquilla. Es muy temprano para saberlo, pero ya hay reportes que señalan que las cifras que alcanzó Oppenheimer en su primer fin de semana fueron más elevadas que las expectativas iniciales de Universal.

En esta ocasión Nolan presenta la historia del personaje que lideró el proyecto de creación de la bomba atómica. En Oppenheimer el director nos invita de nuevo a echar una mirada al mundo de la ciencia y los peligros de empujar sus límites (piénsese en Interestelar, Tenet o la propia Inception). Las distintas voces que han estudiado la vida de este famoso físico cuentan que vivió atormentado por el arma que le dio al mundo. Paradójicamente él buscó crear el arma más poderosa nunca vista y con ello marcar el fin de todas las guerras. No sucedió.

De esta manera Nolan nos toma de manera vertiginosa en un viaje en el tiempo y entretiempos para revisar este momento en la vida de Oppenheimer y en la historia mundial. Esto lo hace de la mano de la extraordinaria música de un ya imponente Ludwig Goransson y la fotografía de un soberbio Hoyte van Hoytema que se vale del formato IMAX para compartir las tribulaciones del padre de la bomba atómica. La escena final: desconcertante.

 


Acerca de Raúl Orozco 89 Articles
Politólogo y maestro en políticas públicas, entusiasta de los deportes y el cine. Gozo ser testigo de la capacidad creativa de quienes se dedican a contarnos historias, así como conversar y escribir sobre ello.