Pearl, la más reciente película de Ty West -precuela de su anterior cinta, X (2022)- llega a la plataforma de HBO MAX. Por supuesto, Mia Goth regresa como protagonista, pero además también es guionista o productora ejecutiva.
La idea de esta película surgió de las charlas entre West y Goth para profundizar sobre los antecedentes de Pearl, y qué la motivó a ser la asesina octogenaria que conocimos en la cinta anterior.
Ofrecieron el proyecto a A24, a quienes les gustó la idea de tener una franquicia de horror, por lo que la producción comenzó inmediatamente después de estrenada X.
En esta ocasión dejamos la década de los setenta y viajamos a 1918, cuando Pearl aún vivía con su controladora madre Ruth (Tandi Wright) y su lisiado padre (Matthew Sunderland). Pearl trabaja en la granja -la cual aún no está en decadencia-, mientras sueña con volverse estrella de cine y espera el regreso de su esposo, quien como vimos en la película anterior, participó en la primera guerra mundial.
Estudio de personaje
Mientras X es un slasher que cumple con los tropos de su subgénero, pero dándoles un toque fresco, en esta ocasión, West y Goth nos entregan un estudio de personaje, en el que combinan elementos de cuentos de hadas, las primeras películas en technicolor y algunos elementos del slasher, pero sin llegar a ser uno.
Aunque la mezcla suena rara, la escena inicial muestra que el director logra hacer una mezcla homogénea, pues de inmediato nos remite al Mago de Oz (Fleming, 1939) y a la versión Disney de la Bella y la Bestia (Wise, Trousdale, 1991) tanto por su paleta de colores, como por la protagonista platicando con sus animales.
Villano sin redención
Pero todo lo tierno desaparece de tajo cuando nos presentan al cocodrilo y aparece el título de la película, así que, para el momento de la escena con el espantapájaros, como espectador, ya no la sientes fuera de lugar, solo impactante.
Una extraña corriente contemporánea es la de tratar de hacer “buenos” a los villanos clásicos, lo cual inició Disney con su live action de Maléfica (Stromberg, 2014). Esa tendencia ha convertido a personajes otrora interesantes y fuertes, en personas patéticas que buscan la lástima del espectador, tal y como lo hace Todd Phillips en su versión del Guasón.
Actuación de Oscar
Afortunadamente esta película no cae en la trampa, y aunque nos muestra que la sofocante educación de Pearl es parte del origen de su conducta, siempre deja en claro que su carácter envidioso y mal manejo del rechazo, son la raíz de sus acciones, nunca la exime de todas las atrocidades que va cometiendo, las cuales van escalando en gravedad durante toda la película, y que sabemos seguirá haciendo hasta 1979.
Sean o no fanáticos de la cinta anterior o de las películas de horror, esta es una cinta que merece verse en cine, pues la fotografía y música realmente logran transportarnos a otra época, pero sobre todo, la actuación de Goth es de un gran nivel, la cual en un mundo con menos prejuicios, le habrían valido una nominación al Oscar, especialmente por su monólogo final y la expresión inquietante con la que nos mira por casi cinco minutos, mientras pasan los créditos finales.
