
En Juegos de Seducción (México, 2025), Sebastián (Diego Boneta) es un estafador cuya misión es conseguir suficiente dinero para vivir de manera holgada fuera del país. Su socio y amigo Maclo (Alejandro Speitzer) le pide que no se retiren pues cree que aún pueden seguir ganando mucho dinero, a lo que nuestro protagonista se rehúsa. Es entonces cuando conoce a Carolina (Martha Higareda) y decide que den un último golpe.
Con una de las premisas más genéricas es como inicia Juegos de Seducción (México, 2025), el estreno más reciente de Prime Video. Dirigido por Gonzalo Tobal, quien logra cumplir con todos los apartados técnicos de la película, pero no logra entregar una obra que genere algún tipo de emoción.
En el prólogo de la cinta nos muestran las estafas que lograron de manera exitosa Sebastián y Maclo, y si bien es buena forma de conocer al protagonista, la secuencia se apoya de una narración en voz en off de Boneta que resulta por demás expositiva, al grado que uno adivina de inmediato cómo acabará la cinta.
Boneta cumple como protagonista, si es verosímil que logre estafar a tanta gente con la actitud seductora que muestra, sin embargo, su carisma no es el suficiente para llevar todo el peso de la película, es por momentos algo cansado solo verlo a él.
Afortunadamente sus escenas con Speitzer y Nava son refrescantes, hay muy buena química entre el trío que en la trama se conoce desde hace años, son sin duda los puntos fuertes de la película.
Sorprende que Higareda a pesar de ser la coprotagonista y eje de la trama, su tiempo en pantalla es relativamente poco, y aunque se agradece que haga una película en la que sale del tipo de papeles de comedia romántica que la han hecho una de las actrices mas taquilleras de la ultima década, su actuación es bastante monótona, y no le ayuda en nada el extraño tono en que recita todos sus diálogos, como un acento falso de señora de las lomas mezclado con femme fatale. Lo único rescatable, es la química que tiene con Boneta en todas sus escenas.
Fuera del nivel de producción -las locaciones si proyectan el nivel económico de la gente a la que buscan estafar los protagonistas- Juegos de Seducción no aporta nada nuevo y/o fresco, solo hace check en todas las casillas del subgénero y del algoritmo (del cual hablan los protagonistas en un intento de escena romántica) para que pueda ser recomendada, pero sin duda será otro más de esas producciones que pasan sin pena ni gloria.